El fin de las vacaciones se acercaba rápidamente mientras pasábamos unos días en el pueblo de nuestros abuelos. Ya sabes…, mucho tiempo con los amigos y mucha tranquilidad. O eso parecía. Una noche, mientras jugábamos al escondite, descubrimos un viejo diario olvidado en un corral en ruinas. Al abrirlo encontramos un nombre, una frase y un misterio. Tardamos tres días en resolverlo, pero acabamos saliendo en el periódico. ¿Te atreves a vivirlos con nosotros?
– AUTORES –
PATRICIA
Soy una enamorada de los libros infantiles, las películas de animación, las bibliotecas y las librerías que visito frecuentemente con mi hijo. Fue cursando Diseño Gráfico cuando vi claro que lo que más me apasionaba era la ilustración. Así que cuando Julio me presentó el proyecto de crear juntos una colección de libros infantiles, no pude resistir la tentación e inmediatamente me puse a diseñar los personajes y el universo gráfico de la serie.
JULIO
Soy informático desde mucho antes de estudiar informática y me encanta la tecnología. Hace unos pocos años, lo dejé todo y me fui a viajar por el mundo con mi familia. Y en uno de esos viajes, mientras conducía aburrido por la pampa argentina, aparecieron Txano y Óscar. No sé de donde vinieron, pero consiguieron cautivarme y a partir de ese momento me dediqué a escribir sus historias mientras Patricia enriquecía mis textos con sus imágenes.
– GUSTARÁ
A los fieles seguidores de las aventuras de estos mellizos exploradores. Además, será del interés de todos aquellos lectores juveniles interesados en historias de corte clásico, sin moralinas, truculencias innecesarias, discursos teledirigidos o dogmas regidos por las modas. Txano y Óscar encuentran su lugar atemporal en los lazos que unen a la chiquillería con el afán de exploración, de crecer, de aventurarse en lo misterioso y de aprender, de primera mano, los sinsabores del crecimiento. Interesante también el apartado de conocimientos históricos, geográficos, científicos o sociales que se intercalan en cada una de las narraciones. Estas servirán para conocer mundo sin salir de las páginas de esta colección. La semilla está puesta, solo hay que esperar a que germine.
– NO GUSTARÁ
A aquellos padres que piensen que las aventuras de sus hijos deben estar guiadas, en todo momento, por conceptos morales marcados por el cortoplacismo y el tiempo contemporáneo. No gustará a todos aquellos que ven las representaciones artísticas como meros vehículos conceptuales y no como obras de libertad exploratoria. Estas aventuras abren la curiosidad innata de los chavales de manera sencilla, natural y progresiva y no mediante recursos forzados o académicos. Esto no significa que la presente lectura no encierre ciertos valores universales como: la amistad, la camaradería, el trabajo en equipo, el respeto, la lealtad…
– LA FRASE
«La luz atrajo a Miranda que, casi sin darse cuenta, fue acercándose al panteón. Cuando llegó allí, pudo ver que la piedra que hacía de puerta estaba retirada hacia un lado. Sin dudarlo ni un momento, Miranda entró en el panteón y allí vio una escalera que descendía en la oscuridad».
– RESEÑA
Hoy traemos para reseñar: Las aventuras de Txano y Óscar (La doble águila). Los intrépidos mellizos vuelven a la carga con su libro más veraniego. Los incansables hermanos aventureros y exploradores se encontrarán de bruces, una vez más, con el misterio y los descubrimientos asombrosos.
Como punto de partida nos encontramos con el recuerdo de los autores y de sus lectores más adultos. También, los jóvenes lectores se verán identificados por unas correrías rurales que cambian el paso frente al día a día de las grandes urbes. Los más mayores recordarán, con nostalgia, el arte de asilvestrarse con un acuerdo tácito entre hijos y progenitores una vez se desembarcaba en el pueblo. Allí las puertas de las casas siempre estaban abiertas (hoy en día, tristemente, todo ha cambiado), los horarios se mecían con laxitud, las reglas se flexibilizaban y, sobre todo, las aventuras y los descubrimientos se sucedían como parte esencial del aprendizaje de los chavales. Momentos en los que la información iba más rápido que el Whatsapp y las trastadas más veniales estaban permitidas. Se pasaban días infinitos ideando todo tipo de juegos e imaginando mundos nuevos. Aunando todas las aportaciones de los miembros de cada pandilla se iba avanzando, aprendiendo y madurando. Los adultos perdían su omnímodo poder, dejaban manga ancha y los jóvenes se disponían a aventurarse en mil y una situaciones diferentes en contraposición a la rutina del curso académico. Esto, unido al magnetismo especial de estos dos mellizos, nos asegura situaciones de correteos imparables. Todos los amigos, por coincidencias y necesario arte de birlibirloque, se juntarán en Blondefield para esta octava aventura. Una especie de Nerja de Verano Azul, sin playa, pero con un gran misterio que resolver.
Respecto a la pregunta que se harán muchos sobre si este octavo capítulo se puede abordar sin haber leído antes los anteriores, habrá que atender a qué tipo de lector plantee la cuestión. Ocurre en este tipo de literatura juvenil que los grandes cambios o giros narrativos suceden con cuentagotas, y de haberlos, estos se resumen y se advierten en los siguientes números. Los que hemos leído a Los Cinco, Los Siete Secretos, Los Tres Investigadores, Tintín, Astérix, etc, como ejemplos de largos seriales, no los leímos en orden. Puede que nos perdiéramos algo al no seguir, estrictamente, el orden cronológico de publicación, pero los disfrutamos con igual intensidad. Al contrario, ocurre con otras series o etapas de cómics en los que el final queda en el aire (Cliffhanger en inglés). En estos casos el protagonista pausa la narración colgado de un abismo y un continuará (to be continued) te deja con la miel en los labios. Las aventuras de Txano y Óscar son auto conclusivas y se pueden leer en el orden en el que el lector pueda ir haciéndose con la colección. Los recursos narrativos que vienen de aventuras anteriores se explican sobradamente para que ningún lector pierda el hilo. Los más exigentes querrán leer del primero al último, pero tranquilizamos al resto diciéndoles que pueden acompañar a este grupo de chavales desde cualquier episodio sin perderse.
Poco diremos de la trama, pero sí es importante comentar para los que ya tienen una edad en donde las aventuras se han tornado en responsabilidades, que hay un momento en el que se narra una historia al abrigo de la noche que muchos de los que fuimos de campamentos, colonias, convivencias, excursiones, etc recordamos con mucho cariño. No es la historia de los terribles y esquivos gamusinos, pero los tiros y la puesta en escena no van muy desencaminados.
Para atravesar la barrera que separa a los niños de los adultos hay que superar muchos miedos, frustraciones, angustias, desamores, defraudaciones y pérdidas. En esta batalla contra uno mismo, el apoyo y la camaradería de la pandilla se hacen fundamentales, sobre todo, cuando la noche cae y las sombras se alargan y toman el control de la situación. También habrá momentos para el despertar de los sentimientos y de las primeras veces que luego se atesoran con el tiempo en la mochila de los recuerdos. Especial atención a lo que encuentra la pandilla (con un mayor protagonismo de Sara-Li en la presente aventura) al final de sus correrías, ya que será del interés de cierto tipo de amantes del coleccionismo, pero la sorpresa es la sorpresa. Las expectativas y la realidad raramente van de la mano.
Los autores, una vez más, con letra, ilustración y un derroche de imaginación, se pegan al imaginario juvenil para hacerles partícipes de una aventura cotidiana, sencilla, natural y llena de fenómenos explicables y otros que quedan para siguientes exploraciones. La pandilla se ensancha y crece en habilidades que progresan y se amplían con cada episodio, siempre ondeando la bandera pirata de Los Goonies como baluarte del ejemplo de aventura en mayúsculas. Txano y Óscar se consolidan como el espejo en que se pueden mirar un buen puñado de chavales que todavía piensan que hay un mundo ahí fuera muy interesante para indagar.
Otra de las ventajas de la lectura de las aventuras de estos mellizos y de toda su tropa es la adaptación del lenguaje: la comunicación entre ellos, los roces, los momentos de entusiasmo, de enfados, de dudas, de desconcierto, de fortaleza y de debilidad. El lector acompañará a cada uno de ellos con sus singularidades, imperfecciones, manías y comportamientos adaptados a cada circunstancia. Ya tendrán tiempo para que el miedo les paralice cuando sean adultos pero, de momento, se lían la manta a la cabeza y no miran hacia atrás ni para tomar impulso. Les deseamos que sigan volando libres y acumulando experiencias vitales.