LA PASIÓN DE AMRITA – ALFREDO DE BRAGANZA – AUTOPUBLICACIÓN, 2020
TÍTULO: LA PASIÓN DE AMRITA. (LA HISTORIA DE UNA MUJER QUE DESAFIÓ A LA INDIA).
AUTOR: ALFREDO DE BRAGANZA – WEB
YOUTUBE – FACEBOOK – TWITTER – INSTAGRAM – AUDIOLIBRO – GOODREADS
EDITORIAL: AUTOPUBLICACIÓN, 2020
PÁGINAS: 284.
¿DÓNDE COMPRARLO?: AQUÍ
– SINOPSIS –
Considerada como la Frida Kahlo de la India, su muerte a la edad de 28 años es todavía un misterio que oscila entre la negligencia y el asesinato. Descubre la fascinante vida de una artista cautivadora, polémica y comprometida con la libertad y las luchas sociales de su país, que escandalizó a los círculos aristocráticos de la época y se abrió paso, con actitud desafiante, en una sociedad tradicionalista dominada por el patriarcado. Hija de un aristócrata hindú y una música húngara de origen judío, Amrita Sher-Gil desarrolló un extraordinario talento para la pintura desde muy joven y lo alimentó con una vida itinerante, bohemia y sexualmente desenfrenada. Imponente y arrolladora, simpatizó con Gandhi y sedujo a Nehru, su último amante conocido. «Braganza cuenta magistralmente esta historia. Un libro que retrata una época convulsa y el destino de una artista atrapada entre dos mundos». JAVIER MORO, premio Planeta por El imperio eres tú. «El mejor libro sobre Amrita. Una novela totalmente absorbente y brillante. Se la recomiendo a todos los extranjeros con el fin de entender la India a través de tan extraordinario personaje». KHUSHWANT SINGH, diplomático y miembro del Parlamento de la India. ¡Adquiere hoy LA PASIÓN DE AMRITA y descubre la vida de una mujer tan enigmática y singular como hasta ahora desconocida!
– AUTOR –
Alfredo De Braganza nació en Alicante. Acreedor de premios internacionales por su faceta de guionista, productor y director cinematográfico, ha viajado por diferentes países y trabajado en diversos campos. Durante muchos años ha vivido en la India. Inicia su carrera literaria con una biografía novelada, sorprendiendo a los lectores por sus singulares dotes narrativas y poderosa imaginación. Posteriormente, confirmó su talento con varias obras en las que se desmarca de su trayectoria inicial con el género del thriller. Actualmente trabaja en su siguiente novela. Alfredo de Braganza es el ganador de premios internacionales por su papel de guionista, productor y director de cine.
Ha viajado a diferentes países y ha trabajado en diversos campos. Durante los últimos 15 años ha vivido en India. Su largometraje documental en hindi Smoking Babas Holy Men of India, fue estrenado en el Festival Internacional de Cine de Madrid. Su largometraje en idioma tamil Maayan The Fisherman, fue nominado a mejor película independiente en los Estados Unidos; una producción que lo convirtió en el primer español en realizar un largometraje en India, sobre celuloide y lengua nativa. Su documental sobre el boxeo indio, Boxing Babylon-The Story of Olympic Deva, fue premiado en Noruega y en prestigiosos festivales internacionales del sur de Asia.
Ha vivido en India, donde pasó meses en un viaje nómada por el país recorriendo todos los estados en trenes, autobuses locales y furgonetas. Esa experiencia de encontrarse durante tanto tiempo con los cultos y costumbres, credos y culturas, religiones y lenguas, le hizo obtener un inmenso conocimiento sobre los hábitos de vida, geográficos, sistemas sociales y diversidad lingüística que definían a la India.
– GUSTARÁ
A aquellos lectores amantes de las biografías intensas de personajes notables al tiempo que desconocidos por el gran público. Será del interés de aquellos que no se conforman con datos, fechas y acontecimientos históricos puntuales, sino que agradecen que exista un nexo narrativo entre ellos para la aparición de la épica del relato, aunque sin pérdida de realismo y verosimilitud. En general, será del agrado de todo aficionado a conocer la vida de una interesante y rebelde creadora.
– NO GUSTARÁ
A aquellos lectores que prefieren biografías únicamente basadas en el trabajo documentalista sin un ápice de contexto especulativo. Tampoco será del interés de aquellos que solo buscan personajes históricos de renombre para seguir sus pasos en la historia y no se animan a conocer nuevos e interesantes perfiles.
– LA FRASE 
«El español había oído hablar de Amrita y deseaba conocer a tan fascinante mujer. Vio que ella se movía por la fiesta como si el mismo club fuese de su propiedad y todos los presentes sus propios invitados. La gente entablaba conversación con ella con muchísimo respeto y no menos admiración. Las mujeres se engolosinaban con su sari y su peinado, mientras que los hombres se enzarzaban por conversar con ella, bien fuese de política, de arte o de cualquier tema irrelevante con tal de apreciar su cercanía».
– RESEÑA
Hoy traemos para reseñar: La pasión de Amrita, de Alfredo de Braganza. Una novela con alma de biografía, sobre una figura histórica de gran repercusión, pero casi desconocida por el gran público occidental. En palabras de Khushwant Singh, diplomático y parlamentario indio: «Ella debería ser consideraba como la Frida Khalo india». Y así, con un «eslogan» mercadotécnico es como, en muchas ocasiones, se consigue sacar del ostracismo y el desconocimiento popular a personajes históricos, que por uno u otro motivo no han contado con el favor del público. Mientras otros, en ocasiones con menos méritos, se han colado en el podio del imaginario colectivo sin visos de ser apeados a perpetuidad. Intereses diversos para mantener silenciados ciertos perfiles «incómodos» o, simplemente, la dejadez de las propias autoridades gubernativas, que solo escarban en el pasado si el resultado les beneficia para apuntalar el relato de sus ideales políticos o sociales, han ocasionado que, por el camino, se pierdan las obras, las reflexiones y la visión del pasado de artistas que merecen ser rescatados del olvido. Lo mismo puede llegar a dar la destrucción de Palmira o de los budas de Bamiyán como la relegación de una obra al arcón del último sótano de un museo con falta de financiación. El público, que es el auténtico soberano, debería ser el que decidiese, en relación con el plano artístico y en igualdad de condiciones, quién es el que tiene el favor de sus intereses y gustos. Tristemente, a nadie se le escapa, que las distintas fuerzas, desde la censura hasta los intereses económicos, van acercando el ascua a su sardina siempre que les es posible. Una de sus armas, seguir la máxima de que aquello que no se conoce no existe. De esta manera, a lo largo de la historia se han borrado, incluso, los nombres de las lápidas para intentar eliminar todo legado (que se lo digan al faraón Akhenatón). Reivindicar la vida y obra de dichas figuras, encarnen o no ideales compatibles o de moda con los tiempos actuales, es un ejercicio de libertad y conocimiento que va más allá del ajusticiamiento del pasado o del revisionismo. De esta manera, Alfredo de Braganza expone, en esta documentada pieza de rigor histórico con pinceladas de ágil ficción, a la que le infunde una chispa de épica y cuento de princesa rebelde, la vida, obra y correrías de una mujer adelantada a su tiempo.
De Amrita Sher-Gil poco diremos aquí ya que con la sinopsis del libro y, apoyándose en la ingente información que tienen de ella en Internet, podría ser suficiente para que tomaran la decisión de afrontar o no la presente lectura. Pero no se equivoquen, lo que hay aquí dentro va mucho más allá de los bosquejos que puedan encontrar en la Red sobre este personaje: de ahí el interés de esta pieza única que aúna investigación histórica, sensibilidad literaria y agilidad narrativa. Todo ello vale mucho más que la aproximación que quisiera darse el lector con una lectura atropellada, omisa, parcial y, en ocasiones, tan centrada en el dato que olvida el alma de la historia. La pasión de Amrita es, por encima de todo, la historia de un viaje, físico y personal. Con razón dicen que todo aquel que «ve mundo» le entran unas ganas irrefrenables de contar todo lo que ha visto, sentido, experimentado y sufrido. Salir del calor del hogar (hoy en día denominado «zona de confort»: frase que no falta en cualquier manual de «autoayuda») obliga a utilizar recursos, habilidades y capacidades que están ocultas en una rutina en la que no son necesarias. Esto, unido a las limitaciones económicas de ciertos artistas, hace aguzar el ingenio para poder llevarse un mendrugo de pan a la boca. Así lleva ocurriendo desde los albores de los cuentacuentos y la bufonesca itinerante. Pero no es el caso de Amrita o de otras figuras de itinerario parecido que rompieron moldes: la propia Frida Khalo, Amelia Earhart, Louise Arner Boyd, Helene Schjerfbeck, etc. Todas diferentes, pero compartiendo orígenes acomodados y una educación reservada, para la época, a un reducido número de individuos de las clases sociales más pudientes. Sin esta formación y con la condición de ser mujer les hubiera costado mucho más alcanzar todos sus logros. Esto, unido a la rebeldía y a las ansias de experimentar el juego con el mundo que se le presentaba ante sus ojos, lograron que a Amrita le causaran indiferencia los obstáculos que se encontró para perseguir su sueño. No lo tuvo fácil, pero tampoco entró en episodios de victimismo tan presentes hoy en día. Mediante el arte pictórico, que varió a lo largo de su prolífica carrera, los expertos pueden trazar una evolución, desde sus comienzos más academistas, hasta su plenitud más callejera, vital, colorista y reivindicativa. Incluso llegando a la afinidad con el movimiento independentista indio. (Si Amrita hubiera tenido la mitad de interés que la etapa tahitiana de Gauguin y la enorme expectación cada vez que se habla del Mata Mua, estaríamos en un escenario completamente diferente). En este sentido, hay que reconocer que el género femenino, a igualdad de armas, lo ha tenido mucho más difícil que el masculino.
Alfredo de Braganza compone una pieza muy documentada en el tiempo y en extensión, donde desarrolla y concreta, sin aburrir, la vida de esta artista y creadora. En todo momento está presente el amplio bagaje investigador del escritor que tiene un vínculo muy estrecho con la cultura e idiosincrasia india. Aunque la narración no se desarrolle en primera persona, el autor consigue acercar al lector a una distancia muy próxima al día a día de la protagonista. El lenguaje sencillo, no reñido con la profundidad documental, permite que este biopic sea atractivo para todo tipo de lectores. Otro elemento a considerar es su agilidad. Si bien hay mucho que contar en la vida y obra de Amrita, el autor podría haber tirado por la senda del historicismo más dogmático y universitario; en cambio, ha optado por formar una narración más próxima a la novela de aventuras (su dominio del thriller se percibe en las páginas). Casi trescientas páginas son suficientes para aglutinar la vida de una mujer que, por encima de todo, pintaba para encontrarse a sí misma entre todas las paletas cromáticas posibles. Alfredo de Braganza muestras a Amrita tal y como fue, a tenor de la documentación y las entrevistas mantenidas con quienes la conocieron. La «pinta» con el realismo de quien tiene luces y sombras, comete errores, despliega conductas indecorosas para la época, lucha en ocasiones y duda en otras. El autor expone todas las piezas del puzle para que el lector juzgue si el viaje del brazo de esta artista total ha merecido la pena. Su precipitada muerte a una edad en la que, hoy en día, muchos acaban de salir de la universidad y se disponen a afrontar la crudeza de la vida, da una pista de la intensidad y la fuerza arrolladora con la que vivió. Disfruten la lectura.